Cómo tomar mejores notas

La mayoría de nosotros creemos que tomar notas se trata de registrar hechos, pero ahí es donde cometemos un error.

Simplemente copiar información no involucra nuestros cerebros, por eso es tan fácil olvidar.

La toma de notas activa convierte nuestro aprendizaje en una conversación con nosotros mismos, lo que nos lleva a una mejor retención y a ideas más claras cuando nos sentamos a escribir.

La Realidad de Tomar Notas

Imaginemos que estamos en una reunión o una conferencia. Estamos anotando lo más rápido posible—cada detalle, cada cita, cada estadística.

Sentimos que somos productivos, como si estuviéramos capturando todo lo que necesitamos.

Pero unos días después, cuando necesitamos usar esas notas, se nos sienten extrañas.

Estamos mirando páginas de texto, pero nada parece conectarse.

¿Nos suena familiar?

El Problema a Resolver

Hace unos años, nos dimos cuenta de este problema. Nuestras notas ya eran bastante sólidas—organizadas, detalladas y útiles. Pero nos preguntábamos si podían ayudarnos más, especialmente al momento de aplicar lo que habíamos aprendido.

Comenzamos a investigar y decidimos probar la toma de notas activa.

En lugar de sólo escribir todo, empezamos a redactar lo que entendíamos con nuestras propias palabras, a hacernos preguntas y a conectar la nueva información con cosas que ya conocíamos.

Y la diferencia fue notable.

Nuestras notas dejaron de ser sólo referencias útiles; se convirtieron en una herramienta para una comprensión más profunda.

No sólo estábamos revisando hechos—estábamos revisando material con el que realmente nos habíamos comprometido. Cuando nos sentamos a escribir o trabajar en un proyecto, todo fluyó mucho más fácilmente porque ya habíamos procesado la información.

La Importancia de la Toma de Notas Activa

Entonces, incluso si ya somos buenos tomando notas, preguntémonos: ¿cómo podemos pasar de simplemente registrar información a realmente entenderla? Ahí es donde la toma de notas activa puede tener un gran impacto.

Estrategias para la Toma de Notas Activa

1. Reescribir en nuestras propias palabras: Cuando tomemos notas, no sólo copiemos todo al pie de la letra. Escribamos lo que entendamos con nuestras propias palabras para asegurarnos de que realmente comprendemos el material.

2. Hagámonos preguntas: Parémonos y preguntémonos sobre lo que hemos anotado. ¿Cómo se relaciona esto con lo que ya sabemos? ¿Qué preguntas surgen de esta información?

3. Conectemos la nueva información: Relacionemos lo nuevo con lo que ya hemos aprendido. Crear una red de conocimientos interconectados hace que sea más fácil recordar y aplicar la información en el futuro.

Al aplicar estas técnicas, nuestras notas no sólo nos ayudarán a recordar información, sino que también nos permitirán comprenderla y usarla eficientemente cuando la necesitemos.

Conclusión

Transformar nuestro enfoque en la toma de notas puede cambiar completamente cómo aprendemos y aplicamos información nueva. Este cambio no es simplemente una cuestión de técnica, sino una transformación en nuestra manera de pensar y procesar el conocimiento. Asegurémonos de no sólo registrar hechos, sino de comprometernos activamente con el material para obtener una comprensión más profunda y duradera.